Una cuenta de servicio es una cuenta no humana creada específicamente para permitir la comunicación y la interacción entre varias aplicaciones de software, sistemas o servicios.
Diferente a la cuentas de usuario, que están asociadas con usuarios humanos, las cuentas de servicio están destinadas a representar la identidad y autorización de una aplicación o servicio. Sirven como un medio para que las aplicaciones se autentiquen e interactúen con otros sistemas, bases de datos o recursos.
Las cuentas de servicio poseen varias características clave que las distinguen de las cuentas de usuario. En primer lugar, se les asignan identificadores y credenciales únicos, distintos de los utilizados por los usuarios humanos. Esto permite la autenticación segura e independiente de aplicaciones y servicios.
Además, a las cuentas de servicio normalmente se les otorgan privilegios limitados o elevados según los requisitos específicos de la aplicación o servicio que representan. Si bien algunas cuentas de servicio pueden tener derechos de acceso restringidos para garantizar la seguridad, a otras se les pueden otorgar privilegios elevados para realizar ciertas tareas administrativas o acceder a datos confidenciales.
Además, las cuentas de servicio suelen poseer capacidades de automatización e integración, lo que permite una comunicación e interacción fluidas entre diferentes sistemas y aplicaciones. Estas cuentas pueden automatizar varios procesos de TI, realizar tareas programadas y facilitar la integración con servicios externos o plataformas en la nube.
Es importante comprender las diferencias entre cuentas de servicio y cuentas de usuario. Mientras que las cuentas de usuario están asociadas con usuarios humanos y están destinadas a sesiones interactivas, las cuentas de servicio están diseñadas para la comunicación de sistema a sistema o de aplicación a aplicación.
Las cuentas de usuario se utilizan cuando los usuarios humanos necesitan realizar acciones y tareas dentro de un sistema de TI, como acceder a archivos, enviar correos electrónicos o interactuar con aplicaciones. Por otro lado, las cuentas de servicio representan aplicaciones o servicios en sí y se utilizan para autenticar, autorizar y realizar acciones en nombre de esas aplicaciones o servicios.
Las cuentas de servicio son particularmente beneficiosas en escenarios donde se requieren operaciones continuas y automatizadas, como el procesamiento por lotes, tareas en segundo plano o la integración con servicios en la nube. Al utilizar cuentas de servicio, las organizaciones pueden mejorar la seguridad, mejorar la eficiencia y garantizar el buen funcionamiento de sus sistemas de TI.
Las cuentas de servicio son increíblemente versátiles y encuentran aplicación en varios escenarios dentro de un sistema de TI.
Las cuentas de servicio ofrecen varias ventajas que contribuyen a la eficiencia y seguridad generales de un sistema de TI. Aquí hay tres beneficios clave:
Las cuentas de servicio mejoran la seguridad al proporcionar una identidad separada para aplicaciones y servicios. Al utilizar identificadores y credenciales únicos, las organizaciones pueden gestionar mejor los controles de acceso, hacer cumplir las principio de menor privilegioy minimizar el riesgo de acceso no autorizado. Las cuentas de servicio también contribuyen a la responsabilidad al permitir a las organizaciones rastrear y auditar las acciones realizadas por las aplicaciones, ayudando en la investigación de incidentes y los esfuerzos de cumplimiento.
Al centralizar la gestión de las cuentas de servicio, las organizaciones pueden optimizar las tareas administrativas. Las cuentas de servicio se pueden aprovisionar, modificar y revocar fácilmente según sea necesario, lo que reduce la carga administrativa asociada con la gestión de cuentas de usuarios individuales. Además, a través de la automatización y los procesos estandarizados, las organizaciones pueden garantizar una gestión coherente y eficiente de las cuentas de servicio en todo su ecosistema de TI.
Las cuentas de servicio contribuyen a mejorar el rendimiento y la confiabilidad del sistema. Con sus capacidades de automatización, las cuentas de servicio pueden ejecutar tareas de manera rápida y consistente, reduciendo la intervención manual y los retrasos asociados. Al automatizar los procesos de TI, las organizaciones pueden lograr tiempos de respuesta más rápidos, reducir el tiempo de inactividad y mejorar la confiabilidad general de sus sistemas. Las cuentas de servicio también ayudan a equilibrar la carga y optimizar la utilización de recursos, lo que mejora aún más el rendimiento del sistema.
Un ejemplo de cuenta de servicio es una cuenta de servicio de Google Cloud Platform (GCP). Las cuentas de servicio de GCP se utilizan para autenticar aplicaciones y servicios que se ejecutan en GCP. Permiten que la aplicación o servicio interactúe con otros recursos de GCP, como Google Cloud Storage o Google BigQuery.
Por ejemplo, si está ejecutando una aplicación en una máquina virtual (VM) de GCP que necesita acceder a los datos almacenados en Google Cloud Storage, debe crear una cuenta de servicio de GCP y asignarle los permisos adecuados. La aplicación que se ejecuta en la VM usaría las credenciales de la cuenta de servicio para autenticarse en Google Cloud Storage y acceder a los datos.
Además, las cuentas de servicio también se pueden utilizar para autenticarse en otros servicios, como API, bases de datos y más.
Existen diferentes tipos de cuentas de servicio según su propósito y alcance. Aquí hay tres tipos comunes:
Las cuentas de servicios locales son específicas de un único dispositivo o sistema. Se crean y administran localmente en el sistema y se utilizan para ejecutar servicios o procesos que están limitados a ese dispositivo en particular. Las cuentas de servicios locales suelen estar asociadas con los servicios del sistema y no se comparten entre varios sistemas.
Las cuentas de servicios de red están diseñadas para servicios de red que necesitan interactuar con otros sistemas o recursos. Estas cuentas tienen un alcance más amplio que las cuentas de servicio local y pueden ser utilizadas por múltiples sistemas dentro de una red. Las cuentas de servicios de red proporcionan un medio para que los servicios se autentiquen y accedan a recursos en diferentes sistemas mientras mantienen una identidad coherente.
Las cuentas de servicios administrados son una característica introducida por Microsoft Active Directory. Son cuentas basadas en dominio creadas específicamente para servicios que se ejecutan en sistemas Windows. Las cuentas de servicios administrados brindan administración automática de contraseñas, administración simplificada y seguridad mejorada. Están asociados con una computadora o servicio específico y pueden ser utilizados por múltiples sistemas dentro de un dominio.
Es importante tener en cuenta que los tipos específicos de cuentas de servicio pueden variar según el sistema operativo y las tecnologías utilizadas dentro de la infraestructura de TI de una organización.
a) Creación independiente por parte de administradores: Los administradores pueden crear cuentas de servicio para gestionar servicios o aplicaciones específicas dentro de la organización. Por ejemplo, si una organización implementa una nueva aplicación o sistema interno, los administradores pueden crear cuentas de servicio dedicadas para garantizar un acceso seguro y controlado a la aplicación.
b) Instalación de una aplicación empresarial local: al instalar una aplicación empresarial local (por ejemplo, software de gestión de relaciones con el cliente (CRM), software de planificación de recursos empresariales (ERP)), el proceso de instalación puede crear cuentas de servicio dedicadas para administrar la servicios, bases de datos e integraciones de la aplicación. Estas cuentas se crean automáticamente para garantizar un funcionamiento perfecto y un acceso seguro a los componentes de la aplicación.
Sí, una cuenta de servicio puede considerarse una cuenta privilegiada. Las cuentas privilegiadas, incluidas las cuentas de servicio, tienen privilegios y permisos elevados dentro de un sistema de TI. Las cuentas de servicio a menudo requieren privilegios elevados para realizar tareas específicas, como acceder a datos confidenciales o ejecutar funciones administrativas. Sin embargo, es importante administrar y restringir cuidadosamente los privilegios asignados a las cuentas de servicio para cumplir con el principio de privilegio mínimo y minimizar el impacto potencial de cualquier violación de seguridad o acceso no autorizado.
No, una cuenta local no es necesariamente una cuenta de servicio. Las cuentas locales son específicas de un único dispositivo o sistema y normalmente están asociadas con usuarios humanos que interactúan directamente con ese dispositivo. Las cuentas de servicio, por otro lado, están diseñadas para la comunicación de sistema a sistema o de aplicación a aplicación, representando la identidad y autorización de una aplicación o servicio en lugar de un usuario individual.
Una cuenta de servicio puede ser una cuenta de dominio, pero no todas las cuentas de servicio son cuentas de dominio. Una cuenta de dominio está asociada a un dominio de Windows y se puede utilizar en varios sistemas dentro de ese dominio. Las cuentas de servicio también se pueden crear como cuentas locales específicas de un único sistema. La elección entre utilizar una cuenta de dominio o una cuenta local para una cuenta de servicio depende de los requisitos específicos y la arquitectura del entorno de TI.
En cierto sentido, las cuentas de servicio pueden considerarse cuentas compartidas. Sin embargo, se diferencian de las cuentas compartidas tradicionales que normalmente se asocian con varios usuarios humanos. Las cuentas de servicio se comparten entre aplicaciones o servicios, lo que les permite autenticarse y realizar acciones en su nombre. A diferencia de las cuentas compartidas utilizadas por usuarios humanos, las cuentas de servicio tienen identificadores y credenciales únicos, separados de los usuarios individuales, y se administran específicamente con el fin de facilitar la comunicación y la automatización entre sistemas.
cuentas de servicio en Active Directory Los entornos pueden introducir importantes riesgos de ciberseguridad, particularmente en términos de movimiento lateral ataques. El movimiento lateral se refiere a la técnica utilizada por los atacantes para navegar a través de una red después de obtener el acceso inicial, con el objetivo de acceder a recursos valiosos y aumentar los privilegios.
Una debilidad clave es la falta de visibilidad de las cuentas de servicios. Las cuentas de servicio suelen crearse para ejecutar diversas aplicaciones, servicios o procesos automatizados dentro de la red de una organización. Por lo general, a estas cuentas se les otorgan altos privilegios de acceso para realizar las tareas designadas, como acceder a bases de datos, recursos compartidos de red o sistemas críticos. Sin embargo, debido a su naturaleza automatizada y a su gestión a menudo descentralizada, las cuentas de servicio a menudo se pasan por alto y carecen de una supervisión adecuada. Esta falta de visibilidad dificulta que los equipos de seguridad monitoreen y detecten cualquier actividad maliciosa asociada con las cuentas de servicio.
Los altos privilegios de acceso asignados a las cuentas de servicio plantean otro riesgo. Dado que a las cuentas de servicio se les otorgan amplios permisos, comprometer estas cuentas puede brindar a los atacantes un amplio acceso a datos confidenciales y sistemas críticos. Si un atacante obtiene control sobre una cuenta de servicio, potencialmente puede moverse lateralmente a través de la red, accediendo a diferentes sistemas y recursos sin levantar sospechas. Los elevados privilegios de las cuentas de servicio las convierten en objetivos atractivos para los atacantes que buscan escalar su acceso y llevar a cabo sus objetivos maliciosos.
Además, la incapacidad de rotar contraseñas de cuentas de servicio en una Gestión de Acceso Privilegiado (PAM) la bóveda refuerza aún más el riesgo. Cambiar las contraseñas con regularidad es una práctica de seguridad fundamental que ayuda a mitigar el impacto de las credenciales comprometidas. Sin embargo, debido a su naturaleza automatizada y a su dependencia de varios sistemas, las cuentas de servicio a menudo no pueden integrarse fácilmente con los mecanismos tradicionales de rotación de contraseñas. Esta limitación deja las contraseñas de las cuentas de servicio estáticas durante períodos prolongados, lo que aumenta el riesgo de que se vean comprometidas. Los atacantes pueden aprovechar esta debilidad, utilizando contraseñas estáticas para obtener acceso persistente y llevar a cabo ataques de movimiento lateral.
Las cuentas de servicio, a pesar de sus importantes beneficios, pueden plantear ciertos riesgos de seguridad dentro de un sistema de TI. Sin embargo, al implementar estrategias de mitigación efectivas, las organizaciones pueden mejorar la postura de seguridad de sus cuentas de servicio. Aquí hay puntos clave a considerar:
Fuga y exposición de credenciales: Las cuentas de servicio pueden ser vulnerables a la fuga de credenciales, ya sea a través de prácticas débiles de administración de contraseñas o al exponer inadvertidamente credenciales en código o archivos de configuración. El acceso no autorizado a estas credenciales puede provocar posibles compromisos del sistema.
Escalada de privilegios: Si a las cuentas de servicio se les otorgan privilegios excesivos o si hay vulnerabilidades en las aplicaciones o sistemas con los que interactúan, existe el riesgo de escalada de privilegios. Los atacantes pueden aprovechar estas vulnerabilidades para obtener acceso no autorizado a datos confidenciales o realizar acciones no autorizadas.
Evaluaciones periódicas de vulnerabilidad: Realizar evaluaciones periódicas de vulnerabilidades y pruebas de penetración ayuda a identificar y abordar vulnerabilidades potenciales en las cuentas de servicio. Estas evaluaciones pueden descubrir mecanismos de autenticación débiles, configuraciones inseguras o vulnerabilidades de codificación que podrían exponer las credenciales de la cuenta de servicio.
Controles de acceso adecuados y segregación.: La implementación de controles de acceso adecuados y la segregación de funciones garantiza que las cuentas de servicio tengan los privilegios mínimos requeridos y solo tengan acceso a los recursos necesarios para el propósito previsto. Este principio de privilegio mínimo reduce el impacto de cualquier posible compromiso o acceso no autorizado.
Imponer una sólida cultura de seguridad: Las organizaciones deben establecer y hacer cumplir una cultura de seguridad sólida que enfatice la importancia de las prácticas seguras cuando se trata de cuentas de servicio. Esto incluye promover las mejores prácticas de gestión de contraseñas, crear conciencia sobre los riesgos asociados con las cuentas de servicio y fomentar un enfoque proactivo en materia de seguridad.
Documentar y compartir las mejores prácticas de seguridad: Desarrollar y compartir políticas y pautas de seguridad integrales específicas para las cuentas de servicio ayuda a establecer un enfoque consistente y seguro en toda la organización. La documentación debe cubrir la gestión segura de contraseñas, la auditoría periódica de las actividades de las cuentas de servicio y las directrices para la integración segura con sistemas de terceros o servicios en la nube.
Implementar medidas de seguridad sólidas es esencial para proteger las cuentas de servicio de posibles amenazas. aquí están las claves mejores prácticas para proteger cuentas de servicio: